Tras un cúmulo de decisiones equivocadas que deberá pagar el próximo jefe de Gobierno, Jorge Telerman decidió ayer "postergar" la consulta sobre la nueva Policía de la Ciudad. La misma se iba a celebrar el 24 de junio, juntamente con el ballottage, y había sido ratificada algunos días después de la primera vuelta, pero finalmente le bajaron el pulgar.
Además de inviable, la iniciativa tenía matices de estafa política, puesto que se votara a favor o en contra de la creación del nuevo órgano de seguridad, el resultado no iba a tener ninguna incidencia a futuro.
La inseguridad en la Ciudad es un tema complejo e inquietante, por lo cual las soluciones deben surgir de una política pública elaborada minuciosamente, elaborada tanto por el gobierno local como por el nacional, de la mano de un crecimiento económico fuerte y real. El resto, los anuncios grandilocuentes, las campañas de ocasión y los afiches electorales, no resuelven absolutamente nada.
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